La psicología es una ciencia que estudia el comportamiento humano y las condiciones que lo modifican. Actualmente, las investigaciones se realizan tanto dentro como fuera del laboratorio, con el propósito de identificar con precisión qué factores producen cambios reales en la conducta.
El Análisis Conductual Aplicado (ABA, por sus siglas en inglés) surge de esta búsqueda: es una rama de la psicología que utiliza métodos científicos para comprender, medir y mejorar el comportamiento.
Dentro de la psicología, existen distintas especializaciones.
El analista conductual experimental se enfoca en descubrir las leyes básicas del comportamiento mediante investigación controlada en laboratorio.
El analista conductual aplicado, en cambio, utiliza esos hallazgos para generar cambios concretos en contextos reales —como escuelas, organizaciones o entornos clínicos—.
Estas distinciones distinguen entre quienes investigan y quienes aplican el conocimiento.
Un psicólogo clínico, por ejemplo, es un analista conductual aplicado que trabaja en entornos de salud; mientras que un psicólogo organizacional aplica los mismos principios en empresas o instituciones.
Esta precisión científica surgió como respuesta a los años en que la psicología se mezcló con teorías sin evidencia o con intuiciones que, aunque bien intencionadas, no lograban resultados consistentes. En cambio, el enfoque conductual busca algo claro: intervenciones basadas en datos, medibles y replicables, que realmente ayuden a las personas a alcanzar sus metas.
Los analistas conductuales trabajamos contigo para identificar los patrones que mantienen tus dificultades y construir, paso a paso, nuevas formas de actuar que te acerquen a lo que deseas.
Te ayudamos a:
El ABA no solo busca cambiar conductas: busca cambiar vidas, con ciencia, empatía y compromiso.
